Lamentablemente ya no nos llama la atención porque llevamos más de 30 años de promesas incumplidas. Ahora le toca de nuevo a la estación de tren del caso urbano. Nuevo descarrilamiento: dos años y medio después de ponerse en funcionamiento la línea de Granada a Madrid. ¿Qué pasaría si fuera una obra privada? Hay que solucionar estos retrasos tan repetidos.