Con el otoño surgen muchos rincones monumentales como el del entorno de la Virgen de Espera, donde unas alcaparras silvestres están enraizando entre los ladrillos del pavimento histórico, lo que, si no se actúa, puede dañar un pavimento único que se conserva en ese entorno. Seguro que estará en la agenda de actuaciones para mejorar en próximos días.
