Una de las verjas que cubre los ventanales de la iglesia de San Agustín está suelta y en días de viento se mueve en demasía, creando miedo entre los vecinos que temen que caiga a la vía pública.
Ante la circunstancia, nos pusimos en contacto con la responsable de Patrimonio, Ana Cebrián, para saber si piensan actuar, sin obtener respuesta al cierre de la edición. Más información, edición impresa sábado 10 de febrero de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).