Quien pase por una de las zonas de la Barriada de Parquesol podrá ver cómo dejaron los grandes granizos las rendijas de sus fachadas. Parecía un campo de batalla donde lo más positivo es que no hubo ningún daño personal.
Compañías de seguros y ayudas estatales tendrán que responder a la petición de ayudas por los daños, leves, pero amplios, de los granizos.