Al dolor por la pérdida de un nuevo convento que deja la vida contemplativa de monjas, surgen preguntas.
Una de ellas es qué pasará con San Martín de Porres, Fray Escoba, imagen muy venerada y visitada todos los miércoles.
Seguro que las monjas que se marchan, dejarán su deseo de buscar una fórmula para que se mantenga esta devoción local.