Las obras en la plaza de San Sebastián obligaron a modificar la entrada a la iglesia, por la calle Encarnación. Una puerta que vio mejorada la accesibilidad, con la instalación de un escalón, eliminando la altura de madera colocada provisionalmente.
Las obras en la plaza de San Sebastián obligaron a modificar la entrada a la iglesia, por la calle Encarnación. Una puerta que vio mejorada la accesibilidad, con la instalación de un escalón, eliminando la altura de madera colocada provisionalmente.