El sábado fue el fin de fiesta en Antequera por el octavo aniversario como Patrimonio Mundial. La gente formó un río humano desde el Paseo Real hasta Santa María, pasando por una peatonal Infante don Fernando, para admirar el espectáculo de luces y música por el octavo aniversario como Patrimonio Mundial.
La declaración de la Unesco del Sitio de los Dólmenes es ya una fecha señalada en la ciudad a la que acuden visitantes de las localidades próximas. Una fecha que se suma a la Semana Santa, Real Feria de Agosto o Navidad.
Este año se optó por la música como hilo conductor de iluminación en sus entornos monumentales. Como si fuera un cine de verano, la fachada de Santa María en la parte alta de la ciudad, es el principal reclamo. Allí, las escalinatas se transforman en butacas para los espectadores que disfrutaron de un corte de 15 minutos que fusiona historia y canciones que marcan nuestra época.