“La dependencia ha sido objeto de una conveniente ampliación, constando ahora de tres departamentos con paredes revestidas de azulejos blancos, pilas de agua corriente, cristaleras, iluminación moderna y otras mejoras, contando además con una sala de espera, retrete,etc. Todo ello da a la Casa de Socorro una presentación de que carecía y que está en consonancia con las demás secciones de que consta nuestro magnífico establecimiento benéfico”.
Así califica nuestro periódico en sus páginas la renovación total que tuvo la Casa de Socorro en 1955 en Antequera. Y continúa destacando: “La mejora es, pues, de gran importancia para nuestra ciudad, ya que la Casa de Socorro presta un servicio de urgencia que a diario tiene finalidad pues no deja de haber día en que no reciban de ella asistencia varios lesionados”.
Además, el día de la inauguración el 6 de febrero a las doce y media de la mañana, añade el resto de personalidades que estuvieron presentes en este acto encabezado por el alcalde Francisco Ruiz Ortega –que dejaba el cargo ese mismo día a Moreno Pareja Obregón, también presente– así como distintas autoridades y responsables, entre ellas, el doctor Isidro Montoro Navarro que a partir de entonces con la constitución del nuevo Ayuntamiento, se haría cargo de la delegación de los Servicios de Beneficiencia.
Queda reflejado en las páginas de nuestro periódico, la bendición –por parte del vicario arcipreste Francisco Pineda– de esta nueva parte anexa al Hospital de San Juan de Dios, que esta remodelación fue posible “gracias a la liberalidad de don Carlos Blázquez de Lora, que ha costeado las obras”.
Un paso esencial en estas instalaciones que durante aquellos años contaba con las Hermanas de la Caridad en el trabajo sanitario en dicho establecimiento junto con resto de doctores y responsables del Negociado de la Beneficiencia.