Más de medio centenar de socialistas antequeranos asistieron el sábado al mitin de Dos Hermanas, en el que intervinieron el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, Felipe González, Alfonso Guerra y Pepe Griñán, ante 30.000 personas, según informa el PSOE de Antequera mediante nota de prensa. La delegación antequerana estuvo encabezada por José Luis Ruiz y Rosa Torres.
Rosa Torres, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Antequera y presidenta del PSOE de Andalucía, ha destacado que «Pérez Rubalcaba ha puesto de manifiesto el valor de votar al PSOE para defender el Estado del Bienestar frente a los recortes con los que amenaza el PP de Mariano Rajoy. Hay que afrontar la crisis desde la solidaridad y no desde el egoísmo».
El líder socialista protagonizó el mitin central de los socialistas de Andalucía en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla), en donde afirmó que «con crisis o sin crisis, las familias españolas con nosotros tendrán la seguridad de que tienen hospitales, de que tienen escuelas, de que si pierden el trabajo tienen prestaciones y de que cuando se jubilen van a tener una buena pensión pública. Van a tener esa seguridad. Con nosotros, sí. Con Rajoy, no; no por lo que dice, que también, sino fundamentalmente por lo que no dice», afirmó.
A los 30.000 militantes y simpatizantes reunidos en el Velódromo de Dos Hermanas, Rubalcaba les recordó que el voto permite elegir «quién manda en la sociedad» y que nunca como hasta el momento han sido tan claves los votos precisamente para determinar que la política esté por encima del poder financiero y de los mercados. Porque si los poderes económicos han llevado la batuta en el mundo, hasta el punto de desencadenar la crisis global que afrontamos, es «porque los políticos les dejaron mandar». Como ejemplo del valor del voto, el candidato agradeció el apoyo que los andaluces han prestado al PSOE para construir el Estado del Bienestar, «porque sin vuestros votos no hubiera sido posible (.). Gracias pues, Andalucía, por la educación
obligatoria y gratuita; gracias por la sanidad universal; gracias por las pensiones; gracias por las pensiones no contributivas; gracias en gran medida a vuestro voto, Andalucía».
Dirigiéndose a los más jóvenes entre la multitud de asistentes, el cabeza de cartel socialista les advirtió de que el Estado social es reversible, y que no todas las formaciones políticas son iguales a la hora de defender su futuro. Rubalcaba fue concluyente cuando repasó la labor de las administraciones socialistas en el desarrollo de leyes claves para el desarrollo del Estado del Bienestar en España ante políticos como Felipe González y Alfonso Guerra, presentes en Dos Hermanas, y las comparó con la actitud de la derecha: «Nosotros hicimos el Estado social y ellos [por el PP] no lo apoyaron», por lo
cual arremetió contra la premisa de que quienes equiparan a la derecha y a la izquierda, pues «no somos lo mismo. El Estado social en España
tiene un nombre y dos apellidos: un nombre, Partido Socialista, y dos apellidos, Obrero y Español».
En este sentido, Rubalcaba enmarcó el presupuesto regional aprobado por el Gobierno socialista andaluz, que preserva la cohesión social, porque de lo que se trata es «rebajar el egoísmo y la codicia» y no los gastos sociales. Fue por ello que tuvo palabras de agradecimiento hacia el jefe del Ejecutivo regional, José Antonio Griñán, presente en Dos Hermanas.
Rubalcaba alabó el presupuesto socialista aprobado por el Gobierno andaluz en este momento de crisis, que pide más «a lo que más tienen» para preservar «lo que es de todos». Este orden de prioridades, insistió, demuestra que derecha e izquierda «no somos lo mismo». Abundando en esta tesis, el candidato comparó el sistema educativo andaluz con el valenciano, o la educación de Andalucía con la de Murcia. Y acerca de los recortes que Rajoy tiene en mente, destacó que el presidente del PP «calla», pero «Esperanza Aguirre otorga, Feijóo nos lo cuenta y Cospedal nos lo desvela». A la derecha política, el dirigente socialista advirtió de que «no se trata de bajar el presupuesto de educación, sino de rebajar el fracaso escolar; no se trata de rebajar el presupuesto de sanidad, sino las listas de espera; no se trata de rebajar los gastos de la dependencia, sino el temor de los dependientes; que no se trata de rebajar la solidaridad, sino de rebajar el egoísmo y la codicia».
En otro momento de su intervención, Rubalcaba apostó por medidas socialdemócratas de inversión pública para reactivar la economía, pues «si le metes una cura de adelgazamiento demasiado vigorosa acabas en la anemia, y la anemia se trata con vitaminas, no con más adelgazamiento». Inversión pública, también, para combatir el paro mediante el abaratamiento de la contratación.
Y como las cuentas «tienen que cuadrar», Pérez Rubalcaba repasó sus propuestas de gravámenes para las grandes fortunas y sobre los beneficios de los bancos, unas medidas para que quienes más tienen echen «una mano a los que más lo necesitan», algo que él juzga de «justicia social».
El candidato a la Presidencia apeló al «orgullo» del PSOE para poner en valor el legado de políticos asistentes al mitin como Felipe González o Alfonso Guerra, que le precedieron en el atril de Dos Hermanas, juntos por primera vez en quince años en un mismo mitin. Rubalcaba salió al paso de quienes le critican por la presencia de González en su campaña, y señaló que «yo estoy orgulloso» del expresidente socialista, y no hace como Rajoy, «que esconde a Aznar». En una última apelación al legado del PSOE, Rubalcaba indicó que a su fundador, Pablo Iglesias, no le costaría reconocer el programa para
estas generales está impregnado de los «mismos valores y principios» socialistas de siempre, que son los que deben marcar la salida de la crisis «con más solidaridad y menos egoísmo social». Como corolario, Rubalcaba defendió el eslogan de la campaña, Pelea por lo que quieres, para exhortar a los 30.000 asistentes a Dos Hermanas a explicar el programa socialista y a pelear «por vuestros valores, porque la única pelea que no se gana es la que no se da».
