La prensa local nos anuncia en su último número que el área de turismo y comercio busca la mejor idea para esta navidad al mejor precio. Me parece una convocatoria acertada, y a mi juicio, entraña poca dificultad. Hay cientos, miles de ideas en nuestras calles. Quizá las más sencillas las encontremos en las tiendas de mantecados en el momento justo cuando nos entregan la bolsa, vendedor y comprador comparte el deseo de un capricho que siempre se le espera en navidad.
¿Y qué me dicen del rostro de un niño cuando ve que las tiendas de juguetes proliferan y las ya existentes renuevan la mercancía?¿Y jóvenes acariciando el último modelo de móvil objeto de deseo para ve si pueden convencer a los papás? La mujer que contempla la chaqueta en el escaparate y se la siente puesta para pasearla por la calle en esos días tan grandes, la chica que anda alocada preparando sus ropas de Nochevieja, intentando calzar unos tacones endiabladamente altos .
El lotero que no da abasto por si la suerte decide quedarse con nosotros, las joyerías brillan más que de costumbre, y los gestos, esos que tanto empatizan y gustan, surgen en cualquier bar, en alguna esquina donde dos convecinos se encuentran. Los puestos del mercado donde tratamos de elegir lo mejor para la mejor fiesta del año. Compramos recibiendo y dando sinceros deseos.
Y ésa es la mejor idea, sentir y compartir la Navidad. Ahora bien, lo difícil que solo pueden hacer los aristas, es condensar en una sola todas las posibilidades que encierran nuestra ciudad, que son muchísimas. Y artistas tenemos muchos, sin olvidarnos de los chicos de AFA que saben retener en sus objetivos la Luz de luna antequerana. Hagan lo mismo con la Navidad, perdón, con el sentimiento de la Navidad que a todos nos pueda envolver.
