Antequera suele presentar por estas fechas el problema de padres que no ven satisfecha su primera opción a la hora de matricular a sus hijos. En la solicitud, eligen un centro y luego cuatro suplentes.
La distancia del domicilio con el colegio, el lugar de trabajo, los hermanos en el centro, la situación civil de los padres y la renta, son las cuestiones que puntúan para entrar directamente a un colegio o no.
Sobre un 50 por ciento entran en el primer proceso, y el resto tienen que ir a un sorteo, donde cubren las plazas que quedan.
Un grupo de los 30 padres que no han visto colmada su petición, siguen exigiendo libertad de elección de centro, por lo que anuncian procedimientos para poder elegir libremente el colegio donde quieren ofrecer las enseñanzas a sus niños, así como instar a la administración que no haya fraude en la solicitud de los que ya han entrado por puntuación.