Parece un contrasentido que nos estén dando las noticias del aumento de Covid y los desplazamientos de las festividades de estos días como si fueran las dos caras de una misma moneda. En qué quedamos. ¿Hay que subestimar la preocupación por las cifras o ser consecuentes con la que se nos puede venir encima? Y siempre España es la que va mejor. Haría falta preguntarse en qué. Si la respuesta es que tememos que nos cierren nuestros sitios de ocio, quitamos importancia a todo lo que nos lo pueda importunar. Parece evidente que hay motivos para estar preocupados. Y también muchas ganas de divertirnos, de estar en la calle, llenar bares, cines, restaurantes, exposiciones, cualquier cosa es buena para salir de casa.
Hay que fijarse la cantidad de antequeranos y foráneos que han llenado la calle en las fiestas pasadas. Unos atraídos por su arte, otros por su gastronomía y casi todos por sus deliciosos productos navideños. Parece mentira que unas industrias familiares nacidas en nuestra ciudad lleven el nombre de Antequera a Rusia, Catar o Dubai entre muchos otros lugares. Los mantecados antequeranos se han hecho hueco entre los paladares más exquisitos. Ocupan un lugar de preferencia en muchos hogares del mundo y abren nuevos mercados por su calidad y precios competitivos.
Siempre hay razones para venir a Antequera. El día 18 un buen programa musical. Un concierto de Navidad que se ofrece para ayudar al comedor social en su labor impagable tratando de cubrir las necesidades básicas de muchas familias. Se hace indispensable que colaboremos con ellos. Si no se puede asistir, al menos comprar la entrada que está disponible en la tienda de Capella; de paso para quien no lo haya visto, contemple el escaparate.
Los salones de la EMMA se llenarán de espectáculo la noche del viernes 17. Una zambombá flamenca a beneficio de la ONGD Proyde, hará las delicias de los asistentes. Y copiándoles el mensaje a la Junta “llena tu mesa de Andalucía”. ¡Vamos a llenar nuestro tiempo de ocio de Antequera!
