Te escribo estas palabras a ti, mujer. Que vives en soledad las cargas que desde pequeña acarreas en tu vida. Las imposiciones, las obligaciones… y desempeñas el papel que de ti se espera basado en estereotipos arcaicos. A ti que, en soledad, tratas de aliviar tu malestar de una u otra forma. En silencio, con el peso de tus emociones oprimiéndote los pulmones, provocando la asfixia que te es tan conocida.
No estás sola. Sal de tu refugio y déjate ayudar. Hay personas a tu alrededor que se preocupan por ti, que te quieren. Tu familia, tus amigas, quieren ver de nuevo en tus ojos el brillo que hace tanto tiempo te falta. Permite que te acurruquen entre sus brazos y te insuflen fuerza para salir de esta situación.
Aquí te esperamos. En Proyecto Humano te ayudaremos a que recuperes la confianza en ti misma y la seguridad para saber decidir quién y qué te conviene. A que te cuides tú, que seas tu prioridad y que llegues a ser quien realmente quieres ser. Cada vez son más las mujeres a las que atendemos en nuestro Centro, haciendo trabajo terapéutico específico y exclusivo para mujeres. Voluntarias, parejas, madres, hijas, usuarias que comparten mucho más de lo imaginable y que juntas descubren el sentido de sus vidas y la necesidad de quererse y cuidarse. Que son mujeres libres. Libres de las cadenas impuestas desde antes de nacer, de dependencias, de parejas… A ti, mujer. Coge esa mano que te ofrecen los tuyos y ven. No estás sola.