El Sol volverá a salir por Antequera. Acariciaremos el papel que tanto nos gusta a los mayores, a recuperar el tacto con esas páginas llenas de vida de la ciudad y sus vecinos, a analizar desde la distancia esas fiestas navideñas que acaban de dejarnos. Hay para contar muchas cosas y, el periódico, como siempre recogerá cada acto que haya tenido lugar esta quincena que ha llenado las calles de Antequera de gente, luz, color y espacios que invitan a soñar. Seguro que la ciudad victoriana de Playmobil ocupará sus mejores páginas, éstas se quedarán cortas ante el impresionante trabajo de esa espectacular maqueta. Ocurrirá en el papel lo mismo que en la realidad, San Juan de Dios, joya del barroco andaluz, se ha quedado pequeña ante la inmensidad de esa ciudad inglesa que hemos podido contemplar en estos días. Merecía disfrutarse con mayor detenimiento, pero la estrechez de los pasillos y la afluencia de gente imposibilitaba la tarea.
El Sol vivirá recogiendo el sentir de la música callejera, las zambombas que han llenado de notas y alegrías las fiestas, las celebraciones cristianas que nos han acercado a Jesús, las ilusiones infantiles, los adornos callejeros y particulares y los belenes que siempre merecen un aplauso prolongado y unánime. Y, entre ellos, el de la Residencia de San Juan de Dios, nos ha dejado boquiabiertos. ¡Qué bella manera de recrear el ambiente donde nació el Niño! Horas y horas invertidas para ubicar esas bellísimas figuras napolitanas en el lugar más apropiado. Todo cuanto ha ocurrido tiene cabida en sus hojas. ¿Dónde pondrá la foto del Belén de la Hermandad del Rocío? Esa diminuta representación que se ha alzado con el primer premio del concurso ante la incredulidad de los que asistíamos al acto.
Y El Sol se hará niño con la cabalgata de los Reyes Magos. Irá tras esa pelota que provoca decenas de manos alzadas mientras se mueve en el aire, igual que la foto que ilustre sus páginas, inmortalizará la felicidad de los niños ante el mágico despliegue de las Majestades que vienen de Oriente para cumplir sus sueños. Y el cierre de oro, después de incluirlos a todos, los fantásticos mantecados y especialidades antequeranas que cada año conquistan más y mejores mercados.
El Sol no ha descansado estas pasadas fiestas, para que los antequeranos tengamos siempre a mano, un buen recuerdo de ellas. Gracias.
