Los sesgos cognitivos son patrones sistemáticos de pensamiento erróneo que afectan la toma de decisiones, podríamos hablar de atajos mentales que nuestro cerebro utiliza para procesar información de manera eficiente, pero a veces conducen a juicios inexactos. Algunos de ellos son:
Creyendo lo que queremos creer: Sesgo de Confirmación. Somos detectives mentales, siempre buscando pruebas que respalden nuestras ideas preconcebidas, a la vez que ignoramos la información que contradice nuestras opiniones. Este sesgo de confirmación crea túneles de pensamiento, cerrando la puerta a perspectivas alternativas y limitando nuestra comprensión del mundo; al ser humano le encanta tener la razón.
Poniendo a todos en la misma bolsa: Efecto Halo. Nuestra mente tiende a generalizar, es por eso que a veces, juzgamos a la gente basándonos en una sola cosa que nos agrada o nos disgusta de ellos. Esto crea una imagen general positiva o negativa, sin realmente conocer.
La obsesión por lo negativo: Sesgo de Negatividad. Las noticias impactantes y negativas tienden a atraer más nuestra atención que las noticias positivas. Este sesgo de negatividad, arraigado en la supervivencia evolutiva, puede distorsionar nuestra visión del mundo, haciéndonos percibirlo como más peligroso de lo que realmente es.
Todos piensan como yo: Efecto de Falso Consenso. Nos inclinamos a pensar que la mayoría de las personas comparten nuestras opiniones y comportamientos en la sociedad, aunque no es para nada así, asumimos erróneamente que todos comparten nuestra visión, y cada individuo posee una distinta.
Información a la Mano: Sesgo de Disponibilidad. Nos encanta basar nuestras decisiones en la información que está justo frente a nosotros, incluso si no es la más precisa, como cuando elegimos una película solo porque está en la parte superior de la lista, a nuestro cerebro le encanta ahorrar batería.
Reconocer estos sesgos cognitivos es crucial para una toma de decisiones más completa y una comprensión más precisa del mundo. Al tomar conciencia de estos atajos mentales, podemos aprender a desafiar nuestras propias percepciones y ver una realidad más real.
