La mejor noticia, siendo todas de interés, del último Sol, es sin duda, la campaña de reciclaje en los centros escolares. No solo se trata de hacer un medio ambiente, verde sostenible, amable, dele cada cual el calificativo que más le agrade, es sencillamente, que el Planeta no puede tirar para adelante con tanta porquería como recibe a diario.
Un hogar medio español llena, cada día, una bolsa de envases de lácteos, latas y plástico. Y sabiendo que gran parte de ellos se pueden reciclar, hay otros en los que es muy difícil este proceso. Los envases de yogur, que es un producto muy consumido, han de ir totalmente limpios para que puedan ser aprovechados. Y lo mismos ocurre con los helados, margarinas y un sinfín de productos que usamos en cualquier casa. Y nunca olvidar quitar las etiquetas de papel.
No se trata únicamente de tener contenedores específicos para hacer conciencia colectiva de cuidar el Planeta con el mismo esmero que nuestras propias casas. Habría que llegar más lejos, entre tantas materias, alguna de dudosa utilidad, podría entremeterse el conocimiento de tantos desechos, beneficiaría al alumno y a su familia.
Y ya que le pedimos a los escolares unas exigencias que no nos aplicamos los mayores, habría que explicarles muy bien porqué son tan malos estos desechos cuando los están viendo tirarlos en casa de manera arbitraria. Enseñar con los materiales, las distintas densidades que tienen, color, y si fuera posible, hasta el primer paso del reciclaje cuando los envases se convierten en bolitas. Las mentes infantiles, porosas e ilusionadas, asimilan con mucha facilidad y les crea conciencia saber que hacen algo muy importante para todos. Además de influir en la familia para que en la cesta de la compra se aligere el plástico.
Cerca de casa hay contenedores soterrados, veo tirar de todo, y la única forma de corregirnos es pedagogía; trabajar en la aportación personal que cada uno tiene la obligación de hacer; las diferentes formas y colores de los contenedores, sin constancia y clara percepción de los usuarios, sirve de poco.