¿Tenemos un gobierno que gobierna en directo o en diferido?
Me sobran ministros. Creo que con Soraya Sáenz de Santamaría, escandalizada ella por las tarjetas black, tenemos bastantes.
Transparencia y control. ¿Qué significa esto? Parole, parole, parole, que cantaría en su momento Mina.
Me encanta el negro. Es elegante en trajes de noche, minimalista en vaqueros pitillo, refinado en zapatos de alto tacón, señorial en terciopelos, exquisito en guantes, mundano y sexi en la ropa interior, delicado en el encaje, selecto en las noches estrelladas… ¡pero imperdonable en tarjetas robadoras de gentes que han sudado los euros que se jugaron en algo más que a la ruleta rusa!
En la ruleta no hay engaño, te toca o no, pero en las preferentes los hombres y mujeres de esta España fueron traicionados.
Me llevaba las manos a la cabeza cuando escuchaba que Rato “se alejaba temporalmente del Partido”. Este hombre que era el paradigma de la sabiduría financiera. El PP se ahorra de investigarlo.
Lo que más me fastidia de esta gentuza ladrona, es el hecho de que hay personas normales que han creído en ellos y los han tenido como modelo. “Es un hombre hecho a sí mismo”. Toma, y tanto.
Recuerdo que hay un juez que está suspendido por procesar a Blesa. Blesa el hombre de gastos simultáneos, de derroches aristocráticos, el amiguito de Rato.
¡Qué poca vergüenza!, es lo más decente que se me ocurre exclamar.
Son más de 15,5 millones de euros defraudados, robados, que es un sinónimo bastante transparente, que usted y yo, querido lector o lectora pagaremos.
¿Fiscalización? ¿En mi nómina en la del vecino en la de usted, en la de ellos? ¡No! Pobres, no se daban cuenta.
Otro último imputado por caja B de PP: Acebes. No me extraña.
Me alegra saber que Teresa Romero, la auxiliar de enfermería esté sin ébola. Es la feliz noticia de la semana.
