Que va a haber cambios, reformas, vaivenes, y trapicheos, desde luego, en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Cambiado está por cierto Lope, el Lope de Vega que yo estudié y aquel retrato suyo que había en mi libro de Literatura, mil veces usado y otras tantas prestado, no se corresponde ni de lejos, con el seductor y aventurero Lope de la peli.
Perfumes. Mi preferido, con olor a mandarina, como el de Jennifer López, aunque por exigencias del guión, yo uso Agua de Rochas, desde hace años y para las noches de glamour Champ/Èlysés. Este último te envuelve en fragancias de difícil definición, es que hay niños delante y no quiero usas adjetivaciones subidas de tono. Pero realmente lo que me pongo a litros, así lo compro, es S-3 de Legrain, nacido también en París. ¡Oh la, la!
Me largo a un congreso en Azuqueca, tengo billete de ida y vuelta, pero como es para el día 29-S, ¿qué pasará? Está bien; reconozco que me encanta la aventura, por eso siempre huiré de las cadencias ramplonas de un trabajo o de una lectura equivocada, por no hablar de esas personas a las que ves y siempre te cuentan lo mismo, lo que me lleva a pensar: «debo de habitar en otro planeta y no me he dado cuenta» o «éstas no se mueven del ladrillo», en fin, soy un ser variado y nada convencional.
Mis amigos de verdad, lo saben, y me aceptan, claro que esto es recíproco y de momento, cuando desaparezco, no tengo que simular un secuestro o hacer un agujero supermegaidiota «in the beach» de Santa Cruz de Tenerife, para luego quedar sepultado en él. No sé en qué estaría pensando el chico, debe ser que en Alemania no le dieron unas clases rápidas de construcción playera.
Fíjense en la catedral que están levantando los martes en Cuatro. Y es que para sostener esta tierra hacen falta buenos pilares y ¡TRABAJO!, crear puestos de trabajo reales. No me sirven los números, ni las imágenes en TV, ni la palabrería hueca. A ver si de verdad se ponen al tajo unos y otros. No se necesitan más cursos de cómo encontrar empleo, queremos el curro, ¡ya!