Aún recuerdo los veranos tendidos en el sofá, devorando libros de “Los Cinco” o aquellas historias literarias de Alfred Hichcock para jóvenes. En las páginas restantes de mis libretas de curso escolar dibujaba o escribía pequeñas historias o situaciones. Por las tardes, en la piscina, soñaba con ser “El Gran Héroe Americano” o Michael Night, o pertenecer a la banda de “Los Goonies” cuando patrullaba en bici la calles de Antequera con sabor a flash de fresa o a crocanti.
El caso es que el verano se hacía cortísimo, sobre todo, cuando uno deseaba se acercase la fecha para ir de vacaciones a otra ciudad e ir a cines de verano. Fuera de Antequera, yo descubrí los cines de verano. No se me borra de mi mente, la suave temperatura de aquellas noches ante la inmensidad de una pantalla en la que proyectaban una película diferente cada noche, hoy eso sería imposible. Comedia, romance, thriller… todo ello bajo las estrellas, en silencio, arrastrado por mi imaginación.
Este verano me he propuesto crear mi propio cine de verano, ¡ja! Me he preparado una programación para cada noche del mes de julio y agosto. En casa, en casa de un amigo, en el jardín… disfrutaré de aquellas películas que de alguna u otra forma podrían estar presentes en una programación de verano.
En mi blog “salvadoralvarezproducciones.blogspot.com” todas las semanas colgaré siete películas de géneros y temáticas diferentes. Películas entretenidas, amenas, digeribles para una noche de verano. El verano es la época del encuentro con amigos, de emprender alguna aventura, de realizar deseos, descansar de la dura batalla de la vida, de ilusionarse… a lo mejor esto lo encuentras en alguna película. Frente a la pésima programación televisiva o la incertidumbre de los estrenos de cine… Hazte tu propia programación, se convertirá en tu terapia veraniega.
