Si algo se nos distingue en la indumentaria a las mujeres es saber llevar, igual de bien o mal, la falda y el pantalón. Doble ventaja que en el género masculino puede acarrear no poca controversia. Y como llevamos mucho tiempo viviendo de la superficie sin entrar en la profundidad de casi nada, pues le ha tocado el repaso a la falda, y, pretendiendo hacer de ella un elemento de igualdad, no puede, en modo alguno, cuestionar la libertad.
Cualquier mujer es una firme defensora de la igualdad de oportunidades, conciliar la vida laboral y familiar, ajustar su jornada en beneficio de la pareja y compartir. En este terreno sí que hay que trabajar porque las distancias aun son considerables incluso en remuneración.
Me parece que perder el tiempo en cuestiones tan simples como la prenda de uniforme que deben llevar chicos y chicas, debe ser una decisión del colegio, ya que aceptamos el ideario cuando decidimos llevar a nuestros hijos o, simplemente remitirlo, en clave interna, al Consejo escolar que junto a la dirección del Centro decida. No es tema de telediario, y menos de dar diferentes opiniones como si fuera una cuestión de Estado.
El problema real de los colegios es el acoso que sufren los niños. Y el colegio de Palma donde la niña de ocho años ha sido brutalmente agredida, hasta donde yo tengo noticia, no ha salido ningún representante del profesorado a aclarar qué ocurrió como si esta noticia fuera de menor importancia que la vestimenta. Andamos por las ramas, y encima es otoño, quiere decir que nos vamos a ver desnudos de aquí a nada. Echamos balones fuera señalando las culpas ajenas. El PSOE se tambalea, el PP no sabe cerrar bien el tema de la corrupción, Podemos es populista y los independentistas están pesando demasiado. Pero más, mucho más que todos ellos juntos somos los ciudadanos y; si fuéramos capaces de echarnos en masa a la calle ante cualquier atropello de los que andamos sufriendo, se rebajarían los acosos escolares, políticos y el tema de la faldas porque con ellas y a lo loco hizo Billy Wilder una obra maestra.