He tenido la oportunidad de asistir a varios actos desde que comenzó el mes. El cantautor, Luis Eduardo Aute, añadió unas pinceladas certeras y magistrales: calidez, degustación, emoción, amabilidad y sentimiento de patria chica. La Feria de la Vendimia de Mollina se va llenando de color, sabor, espacio y estilo. Sus caldos se afaman y sus pregoneros le confieren ese toque de universalidad que crea su propia historia. Un vino de Mollina es un brindis al buen hacer de sus gentes, a la constancia, al mimo y a la creatividad. ¡Qué elenco de artistas y escritores han pasado por ese pueblo que tanto se hace querer y necesita que se le quiera!
Y es verdad que la tierra ama y así sintió don Juan Manuel Moreno a nuestra Antequera, de manera profunda y fiel. Se empapó de su historia, costumbres, patrimonio y cualquier signo de riqueza visible y escondida que guarda en el centro de Andalucía viva, llena de contrastes y arraigo, dureza, cante y sones de guitarra que hasta las estrellas oyen extasiadas y atentas.
“El callejero histórico antequerano” fue presentado de manera magistral. Bellas palabras que salían limpias, justas, guardando su ritmo para ir creciendo en emoción, entrega, amor a esta ciudad. No precisó apuntes, ni notas, no había necesidad de fingir. Su corazón se abrió y todo lo que guardaba en él, acumulado a lo largo de su vida, se lo regaló a ese abarrotado Salón de Plenos que asistía maravillado al ver cómo sus calles se vestían de historia y gala en boca del enamorado. Supo a poco, aprendimos mucho y, lo mejor, salimos con la necesidad de valorar nuestro patrimonio con más interés y curiosidad, sin temor a alardear porque de sobra es conocida para los entendidos su enorme importancia.
Festividades, conmemoraciones, cofradías, distinciones, conciertos. Todo ha tenido su encanto y su hueco. Pero me quedo con la celebración de los hermanos menores capuchinos, el pasado 17, capaces de engalanar el alma de cualquiera. No hay que ser muy profundo para entender ese mensaje de humildad que nos llevan enseñando cuatro siglos. La exposición es buena muestra de ello. ¡Enhorabuena!