El dolor de cabeza es uno de los dolores más frecuentes que presenta el ser humano habitualmente. Puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier circunstancia, tiene cierto componente hereditario, ya que este tipo de dolor afecta más a individuos de unas familias que de otras. El dolor de cabeza puede presentarse en toda la cabeza en su conjunto, o bien solo en zonas muy concretas de la misma.
No debemos de olvidar que existen algunos alimentos que por su composición pueden producir un dolor de cabeza, sobre todo en aquellas personas predispuestas a ello. Algunos ejemplos son el chocolate, las nueces, los plátanos, el queso curado, el vino tinto, los higos o el aguacate. También podrían producir dolor de cabeza algunos alimentos procesados, como son los embutidos (salami), pescado ahumado o adobado, repostería industrial o aquellos que en su composición contengan glutamato monosodico. Por otro lado hay circunstancias, como son el estrés, dormir mal, ciertos olores, ayunos prolongados, luces muy brillantes o cambios hormonales, que también favorecen la aparición del dolor de cabeza.
Hay personas que cuando sienten dolor de cabeza además presentan otros síntomas, como pueden ser náuseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz y en algunas ocasiones antes de comenzar el dolor de cabeza presentan cambios visuales, que se llaman aura. Estos son los síntomas de las migrañas, que son un tipo de dolor de cabeza. Es importante acudir al médico neurólogo que es el especialista que debe diagnosticar el tipo de dolor de cabeza, establecer el tratamiento más adecuado y también debe descartar otras patologías que cursan con dolor de cabeza. Un dolor de cabeza moderado se puede tratar con analgésicos como son el paracetamol o el ibuprofeno. Consulte siempre a su médico o farmacéutico si su dolor de cabeza no remite con el tratamiento. Para finalizar, hoy debo reconocer que en la compañía adecuada afrontaremos mejor cualquier adversidad, incluido un tremendo dolor de cabeza.