viernes 22 noviembre 2024
InicioOpinionesDomingo VII del Tiempo Ordinario: A la amistad, sólo se llega...

Domingo VII del Tiempo Ordinario: A la amistad, sólo se llega desde el amor expresado en cariño, atención, apoyo…

Poco a poco vamos caminando hacia la Cuaresma. Quizá por ello, el Evangelio de hoy nos toca muy dentro de nuestra vida y de las relaciones que tenemos con los demás. Jesús nos da unas claves sobre cómo debemos de ver y percibir a los que nos rodean. Mucho del mal que sufrimos los humanos se deben a la relación que tenemos con las demás personas. Cuando entramos en contacto con los que nos rodean intervienen dos elementos de gran importancia: la actitud interna y externa que tenemos hacia el otro. 

 

Estas dos situaciones determinan la cordialidad o la enemistad en el contacto con la otra persona. Hoy el Evangelio quiere que entendamos la necesidad de purificar desde el Señor ambas circunstancias. Jesús nos enseña una nueva norma con respecto a las relaciones humanas; bien sabe Dios que nuestra actitud interior y exterior hacia los demás nos puede acercar más al creador o apartarnos de Él.

 

A la amistad, sólo se llega desde el amor expresado en cariño, atención, apoyo… En cambio, para crearte enemigos los caminos son muy numerosos: una frase a destiempo, un silencio un gesto… Son muchos las vías que tenemos los seres humanos para enemistarnos y una sola la ruta que nos lleva a convertirnos en hermanos.Hoy el Evangelio nos dice cómo debemos comportarnos con los demás: “Haz con los demás como quieres que los demás hagan contigo.” Esta es la que se ha llamado la “Regla de oro” de la moral; es como una ampliación del mandamiento nuevo: “amar al prójimo como a ti mismo.

 

”Quizás sea este Evangelio el más nombrado, no en su integridad, por personas de poca fe. Les desconcierta aquello de “Al que te pegue en una mejilla, ofrécele también la otra…” Siempre hacen una interpretación literal del versículo y nos demuestran bastante a las claras que eso es de débiles o de tontos. Se olvidan que Jesús pasó por una situación parecida y no puso la otra mejilla física, sino que más bien interrogó al que le pegaba haciendo que tomara una decisión entre dos actitudes.¿Qué nos quiere decir este texto de la mejilla? En realidad es una llamada a la profundidad de nuestra vida, a las raíces que tiene que tener un corazón bueno. Lo normal para el mundo sería devolver al mal mayor cantidad de mal, al dolor mayor cantidad de sufrimiento…

 

Es el “ojo por ojo y diente por diente”. Pero sabemos que esta fórmula no funciona. Devolver mal por mal sólo produce mayor dolor y sufrimiento. Jesús rompe el círculo del mal que se multiplica en las relaciones humanas y nos invita a otro camino cuyas características son: desposeernos de tantas cosas que nos impiden relaciones fluidas y afectivas con los demás. En la vida del creyente sólo el amor, no el odio ni la venganza, será el termómetro mediante el cual medimos nuestra cercanía a Dios y a nosotros mismos. El mejor remedio para acabar con un enemigo es hacerlo amigo. Tenemos incluso que orar por ellos. Devolver mal por mal es un fracaso.

 

Sólo los grandes corazones pueden convertir en amor el mal que recibieron y devolver al otro en bondad. La misericordia de Dios es el modelo a seguir. Si Dios ni te juzga ni te condena, ¿Por qué tú juzgas, condenas al otro? Amar es perdonar. Sólo perdona y olvida un corazón enamorado. Quien ama no está siempre recordando el dolor pasado. Tenemos que aprender a mirar el pasado sin dolor. Amar es no guardar rencor, amar es darse sin medida al otro.

Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes