Un edema pulmonar se produce cuando se acumula líquido en los pulmones, esta situación dificulta enormemente la respiración y puede suponer un serio peligro para la salud. No debemos de olvidar que en ciertas ocasiones un edema pulmonar puede provocar la muerte.Una insuficiencia cardíaca congestiva es la principal causa que a menudo produce un edema pulmonar, el corazón no late eficientemente y por este motivo la sangre no circula adecuadamente por los pulmones.
La insuficiencia cardíaca congestiva la producen diferentes enfermedades del corazón (miocardiopatías), problemas con las válvulas cardíacas, infarto de miocardio y otras patologías como por ejemplo la hipertensión. Aun así un edema pulmonar también puede producirse por situaciones tan diversas como una insuficiencia renal, una infección (neumonía), la toma de ciertos medicamentos, traumatismos o el mal de altura.Los síntomas que produce el edema pulmonar son muy específicos: dificultad notoria para respirar, sudoración excesiva, esputos sanguinolentos, hinchazón en las piernas, sonidos sibilantes al respirar, taquicardia y problemas para hablar con claridad sobre todo en frases largas.
El diagnóstico parte de toda esta sintomatología y se completa con pruebas como análisis de sangre y orina, radiografía de tórax y determinación de los niveles de oxígeno en sangre. Lógicamente el tratamiento variará en función de cual sea la causa que ha producido ese edema pulmonar. En cualquier caso, hay que mejorar la ventilación pulmonar y restablecer lo antes posible los niveles de oxígeno en sangre, por este motivo desde el primer momento se administra oxígeno gas por vía inhalatoria.
El tratamiento farmacológico utilizará diferentes fármacos según sea cada caso, puede ser necesario incluso un respirador mecánico artificial. Es habitual que queden ingresados en la unidad de cuidados intensivos donde recibirán el tratamiento mas adecuado. Hoy para terminar no podemos olvidar a nuestra patrona: ¡Viva Santa Eufemia!