Resulta complicado sacar tiempo para ciertas cosas cuando el ritmo diario que llevamos es frenético. Vamos postergando reuniones con amigos, gimnasio o tantas otras actividades que nos gustan más o menos porque entre el trabajo y las tareas de la casa es que no nos alcanza el tiempo. Y aunque esto es común para cualquiera, cuando se es padre es más complicado aún. Y aunque otras cosas las podamos aplazar, la oportunidad y la necesidad de formarse como educador de nuestros hijos es fundamental.
Nuestra Fiesta infantil de Aniversario, en la que en este año se han celebrado los 32 años de trabajo en el campo de las adicciones y las conductas de riesgo, es una cita anual con los pequeños y sus padres y madres y sobre todo un recordatorio a toda la población de Antequera y la comarca de que impartimos Escuelas de Padres y Madres y están a su disposición.
Este año nuestro cumpleaños se vio empañado por la tristeza de la tragedia ocurrida a las familias de Valencia. Por consideración y deferencia hacia ellos no dudamos en anularlo y aplazarlo. Nos hubiera encantado celebrarlo la tarde de Halloween como ya es tradición, pero no podíamos ignorar el sufrimiento de tantas personas que de golpe lo perdieron todo, y muchos de ellos también sus vidas o las de sus seres queridos. Educar a los que nos suceden es transmitirles una serie de valores sobre los que cimentar su personalidad en la edad adulta. La capacidad de ponerse en el lugar de los demás y de que se despierte en ellos la compasión por el sufrimiento ajeno son actitudes que los van a convertir en mejores personas. Y eso es lo que queremos, ayudaros a que vuestros hijos se conviertan en grandes personas.