Pasión, Amor y Antequera. Pasión: Cuando pierdes a un ser querido, sus amigos, las personas que lo conocieron y estiman, te muestran su pesar. ¿Qué le dices al que está hundido? ¿Y con qué le respondes ante tantas muestra de cariño? Una persona no muere cuando pierde la vida, sino cuando se la olvida, como nos recuerda el carmelita padre Antonio Jiménez.
Durante 54 años de periodismo y 76 años de vida, nuestro padre y maestro, Ángel Guerrero Fernández, vivió con pasión, narrar las excelencias de esta bendita tierra, Antequera, y de sus antequeranos, los que nacieron en ella y los que crecieron y lo dieron igualmente todo por la Ciudad donde sale el Sol.
¡Gracias, Antequera, por esta nueva muestra de cariño! Si no lo vemos, es porque estará mandando la crónica y la foto para que el nombre de Antequera salga en todos los periódicos, o haya ido a la floristería por flores, buscando la corbata para su amigo, el abanico por el calor o el detalle para su mujer.
Era el primero que felicitaba de los natalicios con sus letras en el periódico; destacaba los éxitos de los estudiantes, dejaba constancia de las Primeras Comuniones, de las peticiones de mano, de las bodas. Qué decir de estar siempre disponible para introducir las inauguraciones de comercios, de entrega de premios, festivales, carteles, pregones… O recibir a cualquier persona para enseñarle Antequera. Y también de esas tiernas palabras de consuelo ante la pérdida de un ser querido…
Pasión por presumir de José María Fernández, Madre Carmen, Muñoz Rojas, Pedro Espinosa, Cristóbal Toral, Kiti Mánver, Antonio Montiel, Rosa Miranda, Antonio Alcaide, Teresa Martín, Ángel Sanzo, Miguel Hinojosa, Paradas Romero, Juan Lebrón, Pepe Toro, Vallespín… todos sus hijos ilustres que son espejo de las nuevas generaciones.
Tras el acto de este jueves 29 de junio, agradecer a este Ayuntamiento, el de la Muy Noble y Leal Ciudad de Antequera, que 616 años después, sigue abanderando el ATQ (Antequera), PSA (Por Su Amor) que el Infante donde Fernando nos legó cuando aquel histórico 16 de septiembre de 1410, salió el sol por el consejo de la niña Eufemia, y empezó la Historia que seguimos viviendo hoy.
Gracias, Cristóbal, por cambiar el pincel por la pluma, y hacer prosa de tu amigo Ángel, la que él siempre tenía para ti y toda esa legión de antequeranos que triunfáis por el mundo llevando siempre el nombre de Antequera por bandera. Cristóbal es sucesor de los antequeranos que nos hicieron patrimonio mundial. Nos explicamos. No tenían tierra fija en sus inicios, pero se enamoraron de Antequera, donde dejaron sus primeras huellas y hoy, 5.500 años después, sigue presente su obra que marcó el camino para ser Patrimonio Mundial, para ser referencia en su vida como artista.
En estos seis siglos, desde las Crónicas de Juan II hasta las de Eugenia Acedo, tenemos la fortuna de conocer lo que pasó entre 1410 y el siglo XIX. Lástima que no haya fuente documental de saber quiénes alzaron los dólmenes, tras las maravillas que Dios hizo al séptimo día, cuando antes de descansar, puso su mano sobre la tierra y creó El Torcal de Antequera, inicio de esta tierra que se mece entre El Torcal y la Peña, como nos recordó con “su espejo” en su despedida, el arcipreste padre Antonio Fernández. ¡Estoy seguro que junto a sus amigos Juan Alcaide, Manolo Cascales y Juan Manuel Moreno, ya habrán escrito un reportaje sobre la población de los Dólmenes!
Este viernes 30, a las 7,16 horas de la mañana, se inició el camino del Centenario cuando… el sol volvió a salir por Antequera en forma de Periódico como así lo deseó Francisco Javier Muñoz Pérez, encargándole a José Ruiz Ortega que lo dirigiera, a quien le sucedieron Miguel Narváez Cabrera, Francisco Muñoz Burgos, José Muñoz Burgos, Juan Alcaide de la Vega y Ángel Guerrero Fernández.
Junto a ellos, ilustres nombres e historiadores como José María Fernández, Antonio Parejo, Jesús Romero, Juan Manuel Moreno, Manuel Cascales o Bartolomé Ruiz han investigado, recogido, recuperado y plasmado la historia de nuestra ciudad. Pero, ¿qué pasa con la historia del siglo XX? En las páginas de El Sol de Antequera, los dos cronistas de la ciudad, José María Fernández y José Muñoz Burgos, se encargaron de difundir en sus páginas la historia y entresijos de siglos atrás. Y desde hace 54 años, Ángel Guerrero Fernández se encargó con pasión, de narrar lo que acontecía en su tierra como decía en su primer editorial el 7 de marzo de 1982: “Porque no hay que decir que estamos aquí, dentro de la línea de siempre de El Sol de Antequera, la que le condiciona y motiva: servir a Antequera y nada más, pero… nada menos”. Y hoy, ya sigue la estela de los grandes cronistas… con honor.
Amor. Agradecer en nombre de nuestra madre, María Teresa Clavijo Pinto, su alma gemela, su confesora, su compañera, su novia, su mujer, su esposa, su… ángel de la guarda hasta el último suspiro. Gracias, mamá, por darnos la vida y educarnos, enseñarnos junto a papá lo que hace precisamente hace 51 años empezó cuando os casasteis: la familia Guerrero-Clavijo.
Gracias, Ángel, María Teresa y Pablo Javier, por ser lo que a él le apasionaba: Seguir con el nombre de su padre, Ángel; ser maestro como Teresa, y tener una voz que narre a la ciudad y marque una época como la que Pablo ostenta. Y gracias a sus nietos: la primera, Mariola; la adorada Teresa del Pilar, su bastoncillo Elvira; la nueva generación, Miguel Ángel; la sonrisa, su Marta; y… la esperada, Eufemia.
Gracias a sus hermanos, a sus cuñados, a sus otros “hijos”, a sus sobrinos, a su familia de El Sol de Antequera, a sus amigos, a todos los que lloraron por su pérdida, y hoy lo hacéis de emoción por lo que él suspiraba… y hoy consigue póstumamente.
Antequera. En 1993 con motivo del 75 aniversario, consiguió reunir por primera vez a todos los alcaldes vivos, de diferentes épocas y generaciones. Fue cuando Paulino Plata concedió la primera Institución Predilecta y fue a El Sol de Antequera. ¡Lo que disfrutaron todos, con el gesto de dejarles entrar de nuevo a la Alcaldía, donde buscaron lo mejor para la ciudad!
Luego vinieron Jesús Romero que le entregó el “Efebo de Antequera” tras la campaña que promovieron sus amigos María Jesús, José Luis y Pedro. En 2010, en su Sexto Centenario, Ricardo Millán tuvo a bien nombrarle Hijo Predilecto de su Antequera. Fue, la primera vez que vi a mi padre llorar por la llamada de un alcalde. Sabía que no era por algo que hubiéramos publicado, lo era por algo que le había tocado el corazón: ser Hijo Predilecto y en el Año de su Antequera y Santa Eufemia.
En 2012, un 30 de junio, Manuel Barón, entregó el título de Institución Predilecta, pendiente de darlo en pergamino. En los 90 no había establecidas las fechas de entregas de distinciones como acertadamente se empezó en el 28 de Febrero y hoy se divide con el 16 de Septiembre. Y este jueves 29 de junio, el alcalde del Patrimonio Mundial, el del Centenario de su Sol de Antequera, le concede mirando al Cielo, el de Cronista Honorario a título póstumo. Recuerdo que con él también se emocionó cuando le felicitó por su 76 cumpleaños, entre otros recuerdos íntimos preparando el Centenario en la Alcaldía.
Son historias, vivencias con los alcaldes, con todos ellos. Cada 1 de enero por la mañana, los llamaba para felicitarles por el año nuevo, a todos. Porque nuestro padre los consideraba a todos alcaldes, siguieran o no al frente del Ayuntamiento. Siempre nos pedía respetar y trabajar junto al alcalde, porque aparte de siglas y política, es el que representa a todos los antequeranos. Es por esa actitud, la que se llevó bien con todos. Con los que conoció de joven, Francisco Ruiz Ortega y Santiago Vidaurreta. Con el que compartió labores municipales, Francisco Ruiz Rojas. Qué decir de José María González y las vivencias del Pacto de Antequera, el que fue presidente de la Diputación, Joaquín Jiménez, su padrino de boda.
Seguidamente con el que fue consuegro, el doctor Pedro de Rojas. Y de ahí a la Antequera más reciente. Desde la de los grandes proyectos de Paulino Plata, la recuperación de nuestro patrimonio con Jesús Romero, la del Sexto Centenario y cariño a sus hijos ilustres con Ricardo Millán. Y a la última, de Manuel Barón, con quien compartían esa ilusión de ser Patrimonio Mundial y celebrar el Centenario del Periódico de Antequera. Con el último alcalde, con quien vi llorar a mi padre…
¡Gracias y que sigamos compartiendo sus mandamientos: ‘Amar a Dios sobre todas las cosas y, a mi Antequera, casi tanto como a Dios!’, como nos decía una y otra vez el ya Cronista Honorario. Y… ‘¡Que salga el Sol por Antequera y que sea lo que Dios, la Socorrilla y Santa Eufemia quieran!’ #TQP
