Comentaba Picasso que llegar a pintar con la calidad de los mejores autores del renacimiento le había supuesto la ilusionada dedicación en sus primeros años de vida, pero que llegar a pintar con la creatividad e intensidad de un niño, le costó muchas décadas del resto de su existencia.
En este tiempo en el que tanto se pone en tela de juicio el abordaje de la creatividad del alumnado en los entornos escolares, a tenor de la obra del profesor británico Sir Ken Robinson, de reciente fallecimiento, el acceso de los niños al conocimiento y al arte parece que va a experimentar una verdadera revolución a través del “Metaverso”. Escribir cualquier cosa relacionada con este término puede que se quede obsoleta a las primeras de cambio y el dichoso palabro que ya corre de boca en boca por los distintos medios de comunicación no hace sino despertar la curiosidad o la indiferencia según la persona a la que llegue.
El Metaverso, conforma lo que ya empieza a ser un universo virtual de posibilidades ilimitadas en cualquiera de las áreas de la actividad humana y muy especialmente en la escuela venidera. Aunque parezca novedoso como término, aparece por primera vez en la obra Snow Crash, de Neal Stephenson, donde los protagonistas interaccionan y se proyectan mediante avatares que los representan en un espacio tridimensional. No es algo cercano, pues la trama ocurría el mismo año que la ya lejanas Expo 92 y las olimpiadas de Barcelona en las que, por cierto, de haberse celebrado hoy, con los móviles y las redes sociales, los recuerdos de ese año estarían repletos de selfies junto a Curro o Cobi, según nos encontráramos en la Cartuja de Sevilla o el Estadio Olímpico de la ciudad condal en función del evento. Quien lo iba a pensar por aquel entonces y quien sabe cómo estará la cosa en otras tres décadas que no es sino el tiempo que nos separa de aquellos eventos.
Se dice que al igual que en su día lo fueron la rueda, la bombilla o el teléfono móvil, tres buenos ejemplos de tecnologías disruptivas –esas que cuando llegan hacen que sus patrones cambien el futuro y la vida a las personas– el Metaverso va a significar una verdadera revolución para la ciudadanía.
Como parte inseparable al mismo van la inteligencia artificial, la mejora y velocidad de las comunicaciones, así como la realidad virtual, algo que ya se conoce como la web3 o descentralizada y sus ventajas en cuanto a seguridad, control de contenidos y privacidad de los datos. Por volver a Picasso para cerrar, baste recordar su afirmación al comentar que “cuando uno es joven, de verdad, se permanece joven durante toda la vida”, lo que con el tema que nos atañe no sería otra cosa que una sabia invitación para seguir abiertos al mundo y al conocimiento con la curiosidad de los más pequeños de cada casa.
Por si acaso, que nadie olvide que, ante cualquier incierto futuro de la sociedad, la educación en la escuela siempre ha sido el verdadero motor de cambio.