Hemos avanzado mucho, y aunque ya no nos englobamos en el masculino respecto al género, seguimos detrás, es decir, dejamos lo que había y sumamos nuestra aportación. Me temo que esto no es suficiente, sobre todo, si tenemos que añadir en una asociación de mujeres la palabra progresista. ¿Qué mujer no desea avanzar empujando a los suyos, la sociedad en la cual se desenvuelve y las miras en un futuro presumiblemente mejor? Hay que borrar palabras y dejar constancia de los hechos,es la única manera de poder definirnos. Y aquí si que acertamos todas, con independencia de estar bajo el paraguas de uno u otro color político, ya que las ideas particulares de cada cual son inherentes a la persona y nadie nos las dictan. Y, desde luego, que nada tiene que ver la forma de vestir, con quien tengas o no relación y el escalón social al que puedas pertenecer o te hayan adjudicado. El corazón no se ve y solo entiende de sentimientos, dolor y deseos.
Toda esta perorata anterior viene a dejar asentada la palabra mujer, que es la verdaderamente interesante, y esta semana cobra un especial protagonismo por recordar a las ausentes por violencia de género. Más de cuarenta valientes que quisieron disponer de su vida y la de sus hijos y la sinrazón fue más fuerte. El sentimiento de dolor estuvo flotando en el acto institucional y en el interior de todas, sin distingos ni edad. Para esto no hay ni progresismo ni conservadurismo que valga y no deseo ver que la bandera de la libertad se enarbola de forma sesgada, y menos que la emparejen con la sociedad, más concretamente, con lo social donde algunos grupos creen tener la exclusiva. Esta Antequera, de nombre antiquísimo y corazón joven, nos brinda la oportunidad de estar siempre trabajando por ella. Sin ir más lejos este fin de semana estaremos, muchas mujeres, también hombres en la gran recogida del Banco de Alimentos que se hace a nivel nacional. La solidaridad se manifiesta en todas y en todos. No nos acompaña la palabra progresista, sólo sabemos que caminamos para alcanzar una sociedad algo más igualitaria en todos sus aspectos. A veces los calificativos no añaden mucho a la oración gramatical.
