“No se quiere a nadie porque es perfecto.
Se ama a pesar del hecho de que no lo es”.
Jordi Picouit.
Se puede decir, que éste es el comienzo de una bonita historia de amor. Y en este camino, nos encontraremos con el paso de unir estas imperfecciones mediante el matrimonio, que en sí, no deja de ser un ritual por el que dos personas se unen y comienzan una comunidad de vida e intereses en común. Pero ¿cómo podemos hacer esto de manera gráfica y en forma de acción? Hoy quiero hablaros de los distintos ritos que se pueden llevar a cabo en una ceremonia para hacer visible y palpable la unión. Aclarar, que estos ritos se pueden llevar a cabo en cualquier unión entre cónyuges, pero principalmente en la ceremonia civil. No interfiere en ningún tipo de ideología, sexo o lugar. Aquí lo único que prevalece es la unión de dos personas que se quieren. Aquí están algunos ejemplos de rituales donde simbolizan la unión de los contrayentes:
Ritual de la arena. Uno de los más utilizados hoy en día. Cada cónyuge tiene un recipiente con arena (del mismo lugar y suelen ser de colores diferentes). Poco a poco, vierten la arena en un recipiente de cristal de mayor tamaño, representando una unión inseparable.
Ritual de las velas. La pareja enciende dos velas pequeñas y, juntos, encienden otra más grande como representación del inicio de una vida en común. Es opción de los novios, apagar las velas individuales y dejar la común o dejar las tres velas encendidas en señal de que aunque hayan comenzado una vida conjunta, cada uno sigue teniendo su individualidad e independencia dentro de esta unión.
Ritual de las manos o handfasting. De origen celta, se basa en el entrelazo de las manos formando el símbolo del infinito. El oficiante las ata con un lazo de color para representar la eternidad. Seguidamente, la pareja debe desatarse sin deshacer el nudo. Cada tono de lazo tiene un simbolismo diferente, por ejemplo: blanco: pureza y paz; amarillo: encanto, armonía, balance; rojo: pasión, coraje, voluntad; verde: salud, fortuna; azul: tranquilidad, paciencia.
Ritual de plantar un árbol. Como su nombre indica, los contrayentes plantan un árbol durante la ceremonia, para después verlo crecer juntos. El árbol que se suele usar para este ritual es el olivo y principalmente es por su simbología, ya que es un árbol fuerte, denso, resistente y flexible.
Ritual de la rosa. Como primer regalo de recién casados, y en un gesto de amor y de confianza, se intercambian dos rosas. Al hacer el cambio parece que la rosa es la misma, pero no. Eso es, en cierto modo, la representación de lo que sucede con la boda. En cada aniversario regala de nuevo una rosa como símbolo de la renovación de los votos.
Lo que está claro, es que cada vez, los novios son más originales, auténticos y prefieren llevar a cabo sus rituales propios y personalizados, creando un entorno único y que tanto ellos como todos sus invitados, no lo olviden nunca. A veces lo tienen claro, y otras veces necesitan de un poco de ayuda. En este sentido Heres (Wedding Planner), complementarán, desarrollarán y llevarán a cabo ese ritual novedoso, y así, ningún novio se quedara sin su soñado ritual.
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