En Ciclismo sabemos de «cuestas». Ésta del presente enero viene con unas especiales connotaciones. En nuestro entorno social, en los medios de comunicación a diario nos estamos encontrando con mensajes que nos indican acerca de la relativa inclinación del «puerto» al cual nos estamos enfrentando.
El ciclismo es uno de los deportes más caros a la hora de su práctica, (los hay más caros también), al realizar un mínimo análisis habremos de tener en cuenta al menos dos modalidades de ciclismo: el meramente lúdico y el competitivo. A los Clubes que luchan por mantener una mínima estructura que les permita fomentar, participar y desarrollar la competición nos estamos viendo inmersos en unas dificultades «orográficas» trascendentales. Superarlas nos va a requerir de un generoso esfuerzo, no sólo en lo físico sino además uno añadido, el meramente económico.
Una persona joven que desee adentrarse en la práctica del Ciclismo de competición habrá de realizar un gran esfuerzo económico. Teniendo en cuenta que esta persona joven, lo normal será que esté cursando estudios, nos vendrá a indicar que no tendrá más ingresos que la consabida «paga familiar», la cual sin ningún lugar a dudas será más que insuficiente para poder adquirir lo más elemental para la práctica del ciclismo.
Veamos… una bicicleta al uso puede costar entre 1.500 y 3.000 euros por término medio, si a esto le añadimos chequeo médico, licencia federativa, zapatillas, casco, culote, maillot y prendas interiores de abrigo, desplazamientos y asistencia a las pruebas, inscripciones, etcétera… podríamos perfectamente estar en una cantidad superior a los 5.000 euros por individuo. Como se puede ver esto es mucho más que una mera cuesta de enero para cualquier familia en que surja una persona con intenciones de practicar Ciclismo. Y no vale aquello de que se compra una bici y hemos terminado, ¡No! Una bicicleta en competición al término de una temporada es muy poco el material que queda utilizable para un nuevo año de competiciones, por no hablar de los cables, cubiertas, cadenas y otros que a lo largo del año, iremos necesitando reponer, si queremos que nuestra bici responda a las exigencias de una competición.
Las personas que estamos al frente de Club Deportivo Ciclista Antequera venimos luchando desde mucho tiempo atrás por aliviar al máximo estas cargas económicas a las personas que deciden acercarse al mundo de la competición, para ello siempre hemos recurrido al patrocinio, (Antequera Golf-La Magdalena principalmente), que generosamente nos viene aliviando desde muchas temporadas atrás, y a los muchos colaboradores que año tras año igualmente nos vienen aportando unas cantidades, (nuestro estado de cuentas es público, y cuantas entidades nos lo han requerido lo han tenido al detalle), que nos han permitido mantener al menos aliviadas estas cargas económicas de los ciclistas que han configura nuestro Equipo de Competición.
La «cuesta económica» que se vaticina para la Temporada 2010 va a tener unas dificultades acrecentadas por la actual situación social en la que estamos inmersos.
Pero el Club Deportivo Ciclista Antequera está de nuevo en marcha. ¿Cómo se conseguirán los objetivos? Ahora mismo el horizonte no se vislumbra, el «puerto» que habremos de escalar, se está poniendo muy cuesta arriba para las paupérrimas economías de un Club de Ciclismo… donde no se dispone de grandes estadios o complejos deportivos (aunque fuesen de carácter municipal), donde a través de publicidades estáticas, entradas, etcétera; se pudiesen paliar algo las deficiencias económicas que amenazan con la desertización o desaparición de los deportes menos «agraciados» socialmente.