El veraneo me ha deparado una mala e inesperada noticia, el fallecimiento de un amigo, Manuel Higueras Flores. Como presidente del Club de Leones y desde la distancia de Antequera, no quiero dejar de dedicar esta necrológica a Manolo, socio del club y buen amigo.
Aunque era cuatro años mayor que yo, coincidimos en clase preparando la reválida de Cuarto, coincidimos también como militantes del PP, como socios del Casino, y durante muchos años como componentes del mismo club de servicio del que él fuera presidente en el curso 1991-1992.
En lo profesional, fue empleado del conocidísimo comercio Bazar Mejías, y más tarde de la entidad financiera Unicaja, actividades que simultaneó con sus trabajos particulares en su estudio de pintura, faceta en la que destacó y de la que doy fe como propietario de uno de sus cuadros con el que adorno mi vivienda. Perteneció a la Coral María Inmaculada, fue cofrade de La Paz, La Esclavitud y El Señor de la Salud y de las Aguas, cofradías de las que fue directivo. Fue un hombre feliz, porque “Felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación”.
Fue polifacético, trabajador y constante, “la constancia es la virtud por la que todas las cosas dan su fruto”, gozó de prestigio y admiración. Excelente marido, padre cariñoso, y hombre de muchos amigos, viviste con aspecto y espíritu joven y seguirás viviendo en los corazones de muchos que te extrañaremos y te echaremos de menos. Descansa en paz.
SALVADOR CASAUS HAZAÑAS,
Presidente del Club de los Leones