Seguramente es debido a una estrategia interna que debe ser ignorada por la mayoría de la sociedad, pero cuesta admitir que un político hable de “la reconquista ha empezado por el sur”. Andalucía aguantó mucha reconquista para tener que volver otra vez a las andadas. Vivimos en el siglo XXI. Mientras las encuestas enmudecen, las máquinas de los partidos hacen las suyas sin el permiso de la ciudadanía, pero sí con sus dineros.
Callan, prohibido publicarlas en una semana donde cualquier sorpresa tiene cabida. Oscuridades de la democracia que impone posverdades y hace creíble y convincente la mentira. Por fortuna, de vez en cuando, hay respuestas firmes como la de Juan Marín, aunque excesivamente comedido, al Presidente Sánchez que disfraza la verdad a su antojo y beneficio. Queda mal sabor de boca cuando un Presidente miente, a sabiendas de lo que está haciendo. Poco agarre para la ciudadanía y una sensación generalizada de que merecemos muy poco.
Todos están a la zaga a ver si su contrario se equivoca para arañar las migajas que pueden ir dejando a su paso. Y coinciden también en demostrar lo mucho que les interesa el poder y lo poco que nos quieren. Los habitante de Benizar, un pueblo pequeño de Murcia, han decidido que no van a ir a votar, son pocos para que los mandamases los visiten, doren la píldora para llevarlos a su redil. Pues también son pocos, algo más de 800,para votar y se van a quedar en casa. Piensan que el olvido conque son premiados, no puede encima ser motivo de discusiones entre ellos acerca de las simpatías de cada cual a las distintas formaciones políticas.
Todos iguales, vuelta de espaldas colectiva y que afinen los políticos en nuevas convocatorias. Bravo. Decisión extraordinaria. Si les mostráramos esta soledad cambiarían muchos las cosas. Se empeñarían en hacerlo no bien, sino superior, y esos debates que hemos presenciado tan faltos de miras y propuestas reales, se borrarían para siempre del mapa.Demasiado tiempo aún en campaña. Las municipales nos pisan los talones y las sorpresas suceden a diario. La ventaja de los políticos es la resistencia de los votantes. Sí que saben lo que estamos dispuestos a aguantar.