Después de ver de pasada una foto de Guardiola Pep con una supermodelo rusa, echarle un vistazo a los mejores y peores look de la semana y a Pantoja Isabel limpiando imagen en el Hormiguero, me levanto de mi silla me doy una vuelta por la casa y regreso a la seriedad de mi mesa de escribir. Un té verde puede hacer milagros.
Cuando veo a la señora Díaz repartiendo bendiciones por mi Andalucía, que sí, que es también su comunidad, que yo lo entiendo, pero, ella, Susana sigue siempre pensativa como un Hamlet cualquiera “sí o no”, pero ya veremos. Por cierto, me gustaría leer, sentir, vivir, un programa real, serio y concienzudo para Andalucía. Creo que no lo tienen. ¡Qué vergüenza!
Porque cierto es que han pasado dos años que se hacen interminables. Que si ahora no toca, que si… Bueno me he cansado de esperar. Como mi fuente es fidedigna a parte de la educación, la sanidad es el problema más gordo, groso, extenso al que la señora Díaz se enfrenta, pero no ahora hace ya tiempo. En directo, la comunidad con menos camas hospitalarias es Andalucía y de sus ocho provincias la que menos capacidad de camas ostenta es Málaga. Sí, en Carlos de Haya no es que hayan quitado dos o tres camas, es que han suprimido una barbaridad, lo sé de primera mano por mi hija residente como médico en esta institución.
Así que la sanidad en menos cero, la energía en menos de cero también, la indemnización por despido también, bajo cero. Las pagas que nos quitaron a los docentes en espera de ser devueltas y aclaro, en la era Díaz, no solo no han sido devueltas es que se nos dice de todo a los funcionarios menos bonito.
Pues nada seguiremos viendo a los dirigentes de Andalucía, unos por bobos y otros porque se pasan de listos, ninguneándonos lo que nos ganamos porque ya lo habíamos trabajado muuuucho antes de que ellos llegaran… al ¿poder?