La glositis se presenta cuando la lengua se hincha produciendo un aspecto totalmente liso. Esta situación se caracteriza por ser muy molesta ya que la inflamación de lengua produce dolor y dificultades para tragar o hablar. Las papilas gustativas desaparecen totalmente quedando un extraño aspecto liso en zona, siendo muy raros los casos en los que se presentan complicaciones más serias como dificultad para respirar.
Debemos entender la glositis como un síntoma de otra patología mayor que realmente la produce. Esto puede ocurrir en situaciones bien distintas, como por ejemplo por infecciones. Estas infecciones pueden estar producidas por cualquier microorganismo, ya sea virus (herpes), bacterias u hongos (candidiasis). También una glositis puede deberse a alergias frente a algún alimento, compuesto químico (tabaco, alcohol) o incluso medicamento. De igual manera, la glositis puede estar producida por infinidad de situaciones nada relacionadas entre si: quemaduras, anemia, sequedad en la boca, aparatos odontológicos o incluso por falta de vitaminas (B1, B6, B12) o por bajos niveles de hierro.
Una vez diagnosticada, la glositis se tratará en función de la causa que la produzca, lógicamente siendo prioritaria la eliminación de la inflamación. De manera general hay que extremar la higiene bucal, evitar los alimentos muy especiados o picantes y reducir en la medida de lo posible el tabaco y consumo el alcohol. Así mismo, debemos elegir una pasta de dientes y un colutorio adecuado para la inflamación que estamos sufriendo. En el caso de infecciones además, se instaurará un tratamiento antibiótico o antifúngico según convenga en cada situación en particular.
Para finalizar, hoy felicito a aquellos profesionales que con el paso del tiempo no olvidan su formación continua, aún más siendo en otras ramas bien distintas de su profesión.
