Un grupo de soñadores encabezados por Darth Curro, se apoderaron de la base lunar Santa Clara en la ciudadela de Antequera. Capella Kenobi, Salvador Lucas y un grupo de ilusionados Wookiees de la Hermandad de Santa Eufemia, levantaron la exposición particular más grande y extensa de España, sin grandes ayudas, cosa que suele ocurrir en la ciudadela cuando no existen intereses imperiales o existe una epidemia de ignorancia, enfermedad temible en este siglo galáctico. Para hacer frente a ello, organizaciones como Cáritas, Prolibertas… siempre atentas a los destrozos del lado oscuro, se unieron a la cruzada, consiguiendo lo imposible.
Este recuerdo viene a razón de que en estos tiempos, encontrándome de retiro en lunas cercanas a la ciudadela, ampliando enseñanzas y el conocimiento de la Fuerza, un joven Padawan comentó si alguien sabía sobre la repetición de la mega exposición con el material de coleccionismo de un periodista de Antequera en otro punto de Andalucía. En aquel momento sentí la conmoción de la Fuerza. No revelé mi relación con la exposición, pero más de una voz la alabó e incluso, llegó a mostrar imágenes. Ha pasado un año. Darth Curro sigue informando sobre movimientos imperiales y rebeldes a la ciudadanía; Capella Kenobi ha decidido montar una cantina con base rebelde en Mos Infante; Salva Lucas se encuentra de retiro restableciendo la Fuerza; y los Wookiees de la hermandad esperan entre la ciudadanía recibir una señal; deseando oír de nuevo la respiración artificial de Vader, el poder de la Fuerza, el de la esperanza, el de la ilusión, frente a todo impedimento.
La exposición fue una acción titánica de esperanza y buena fe, pero aún queda una segunda parte en forma audiovisual que quizá se estrene con otro evento de la saga e incluso en otra puesta de escena si cabe más espectacular que la anterior. Esta Navidad el alumbrado navideño no se encenderá a la orden del sable de Vader, pero seguro que estará en mente de todos esa “foto”. Ése es el secreto del poder de la Fuerza.
