Tras este singular nombre se encuentra un trastorno metabólico que cada día es mas frecuente en la población. La enfermedad de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que afecta al tiroides y por tanto al metabolismo de la persona.
Aun hoy en día se desconoce cuál es la verdadera causa que produce la enfermedad de Hashimoto, no se sabe por qué el sistema inmunitario actúa contra el tiroides y mediante los anticuerpos intenta destruirlo. Puede afectar a cualquier edad aunque es más habitual en mujeres de entre 30 y 40 años de edad y con antecedentes familiares. El principal síntoma que produce la Enfermedad de Hashimoto es un hipotiroidismo, debido a que esta patología disminuye notablemente la actividad de la glándula tiroides.
La enfermedad de Hashimoto suele empezar lentamente, en un principio produce síntomas inespecíficos como pueden ser la pérdida de cabello, la piel seca, el estreñimiento, cierta depresión y un aumento de peso. En ocasiones puede no producirse ningún síntoma lo que dificulta notablemente la detección y diagnóstico de esta patología. Se ha observado que aquellos pacientes que sufren la enfermedad de Hashimoto probablemente desarrollarán otras enfermedades autoinmunes a lo largo de su vida.
El diagnóstico de la enfermedad de Hashimoto lo establece el médico endocrino partiendo de la sintomatología, también será necesaria la determinación en sangre de las hormonas tiroideas y en algunas ocasiones otra pruebas complementarias como una ecografía e incluso una biopsia para descartar otras patologías asociadas. Lógicamente el diagnóstico se confirma con un análisis de sangre que ponga de manifiesto la presencia de anticuerpos contra el tiroides. El tratamiento de la enfermedad de Hashimoto pasa por administrar Levotiroxina para paliar la falta de hormona toroidea que produce el hipotiroidismo. Hoy para terminar quiero recordarles que en la paciencia y en la perseverancia podremos encontrar la solución a muchos de nuestros problemas.