Pues con pedir perdón no basta. Los filósofos como Marina, con el que tengo suerte de compartir amistad, dicen que pedir perdón NO sirve si no hay verdadero arrepentimiento y un CASTIGO. Sí, lo has oído bien, castigo.
¡Claro! El perdón no es suficiente cuando se han cometido tantos insultos contra los seres humanos, que salimos cada día a buscarnos la vida, a vivirla y a no dejarnos mangonear por injusticias sociales, agravios, mofas y desvergüenzas.
El pedir perdón no es suficiente, cuando es producto de presiones sociales y políticas, cuando es sólo por interés, por la ambición de permanecer sentado en el sillón del poder y la soberbia.
Allí estaba Esperanza Aguirre, que escapa de los policías y acude pronta a dar la cara, según le convenga a ella, claro está. Sentía vergüenza de tener compañeros de partido, bueno ella los llamó “esos señores” para alejarlos de su lado, que habían abusado de la confianza depositada en ellos.
Espero que la ciudadanía, harta ya de tanta mentira chapucera, sepa distinguir con oídos bien abiertos, las cínicas y calculadas excusas de unos y otros. Tontos no somos y como me muevo en muchos ámbitos, oigo signos de reactivación, de reacción de… “hasta aquí hemos llegado”.
No se salva nadie en la foto, ni Rajoy, ni sindicalistas de pro, ni empresarios de raza y banqueros de distinguida carrera (eso decían). Salen todos antes o después. Tesoreros, ex–tesoreros, ministros…
Han estrujado bien las cajas, las arcas de ayuntamientos y autonomías. Pequeños, grandes, medianos. Han saqueado carteras de mileuristas, de parados, de gente desesperada que oía desde que se levantaba: “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.
Hemos hecho examen de conciencia porque no nos cuadraban nuestras cuentecitas, mientras ellos cruzaban emails, mensajes, riéndose de los abuelos o de aquellos que guardaron los ahorros de su vida en preferentes. Desgraciadamente nuestros gobernantes y aledaños han llegado a un punto de no retorno, de no regeneración.
Demasiada podredumbre. Dimisión, ¿no? Pues esperen nuestros votos.