Nunca se fueron, no se van y me temo que salvo un cataclismo, no dejarán estos paraísos fiscales. Porque los que forman este entramado, esta ingeniería societaria, defraudadora están amparados por todos los que dicen querer salvarnos de estos robos.
Nombres muy llamativos llaman nuestra atención, como el de Shakira, evidentemente Piqué no sabrá nada, o la reina de Inglaterra, su graciosa majestad Isabel II y su hijo Carlos. Entramado destapado, desenmascarado por ICIJ (Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación). Amén de Trias, antiguo alcalde de Barcelona, el nombre que no me ha extrañado es el de Hamilton y su avión, pero un poco sí que sí el de Bono, el cantante de U2.
Y luego tenemos lo de “indiciaramente”. No me digan que no es fantástica la palabra que usó el responsable policial Morocho, jefe de la UDEF, cuando se refería a los implicados en la caja B del PP aclarando que lo que ha investigado es “corrupción en estado puro”.
Este inspector de la Policía formado en el FBI, dijo en la comisión, cito textualmente: “España debería hacer caso a las recomendaciones de instituciones internacionales y crear una oficina central que “aglutine a diferentes agencias” para dar soporte a los órganos judiciales, ganando en eficacia con la reducción de plazos y la profundización en los aspectos “más complejos”.
Pero ahí están los subalternos y no por ello menos implicados, para hacer los quites necesarios, especialmente frente a Rajoy que ayer “indiciaramente” también había participado, como se viene sabiendo, de los cobros en negro de la trama Gürtel.
Desde luego hay que esperar hasta la sentencia definitiva. Qué quieren que les diga ¿por qué unas sentencias tardan tanto y otras tan poco? Un pelín raro es y argumentos hay hasta debajo de las piedras. A esto nuestros políticos le echan imaginación y más cosas.
