¡Abuelo! Te fuiste el 21 de diciembre, rodeado de tu familia como a ti te gustaba. El mismo día que naciste 91 años atrás. Seguramente elegiste ese día para celebrar algo, que por fin tu cuerpo hizo caso a tu mente, esa mente que desde hacía varios años sólo pensaba en el día en que volverías a reunirte con tu Lola, olvidando todo lo demás. Hoy, después de algo más de 5 años, por fin estáis de nuevo juntos, para toda la eternidad, porque como siempre nos habéis mostrado, vuestro amor es eterno.
Aunque en estos días la tristeza se hace presente en nuestros corazones, nos alegra pensar que estáis de nuevo juntos, que la abuela está a tu lado con su permanente sonrisa, su cariño y su dulzura, porque como siempre nos mostró, la mejor manera de enfrentarse a la vida es con una sonrisa en la cara.
Aquí, nunca olvidaremos tantos recuerdos. La ilusión del día de Reyes y el día de San Juan, cuando nos reuníamos todos los primos. Las tardes en Bobadilla cogiendo cangrejos, escuchando tus largas conversaciones con Reina y tu inseparable amigo Franquelo. Las jornadas de espárragos, que por mucho que te empeñabas, seguíamos sin verlos. Los días en tu casa, en tu bloque, con Elena y los demás vecinos, que eran tu segunda familia. La lotería, ¡qué te gustaba! cuando todos los sábados la escuchabas por la radio en directo. Tus tardes en la oficina, llevándonos la contabilidad hasta hace pocos años. Las partidas al Trivial, que al final terminabas ganando. Los paseos con la abuela por la calle Estepa para ir a misa. El ABC. Tu Renault 6… Miles de recuerdos que siempre nos quedarán.
Pero sobre todo, nos quedará tu persona. La sencillez de tu día a día, la honradez, con la que nos hacías mucho hincapié, el amor, la familia, la fe, la fidelidad, la amistad, la bondad, la educación, la inteligencia… muchas cualidades que se resumen en lo que eras: Buena Persona.
Aquí dejas tu gran legado: dos hijos excepcionales y una familia unida que siempre te tendrá como ejemplo a seguir.
Gracias por todos estos años que nos has dado llenos de felicidad. Nunca te olvidaré.
