La difteria vuelve a tener cierto protagonismo en nuestro país por la aparición de un caso a principios de este mismo mes de junio. No es de extrañar que enfermedades que practicamente estaban erradicadas en nuestro país gracias a los calendarios de vacunación, vuelvan a aparecer debido a la muy discutible moda de no vacunar a los niños. Estos padres antes de tomar la decisión de no vacunar a sus hijos deberían sopesar los pros y los contras de la no vacunación y sobre todo tendrían que pensar seriamente si están dispuestos a asumir en nombre de sus hijos los riesgos de la no vacunación.
La difteria es una enfermedad contagiosa que se transmite por vía aérea y está producida por el Corynebacterium diphtheriae. Esta bacteria, al igual que otros muchos microorganismos, se propaga al viajar por el aire en contacto directo desde un individuo infectado a otro sano. Tiene un periodo de incubación que oscila entre 1 y 4 días desde que se produce el contagio. Los síntomas que produce esta infección incluyen fiebre, obstrucción de las vías respiratorias, piel azulada, dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, úlceras y lesiones en la piel y en algunos casos inflamación del músculo cardíaco (miocardítis). Es característico que en la infección por difteria se produzcan toxinas que se diseminen por vía sanguínea a órganos del cuerpo como riñones, corazón o cerebro. No debemos de olvidar que en muy raras ocasiones la difteria puede pasar asintomática. El diagnóstico se confirma con un cultivo de exudado fanríngeo que ponga de manifiesto la presencia de la bacteria.
El tratamiento de la difteria combina la administración de la antitoxina diftérica junto a otros fármacos antibióticos como la eritromicina y algunas penicilinas. La difteria es una enfermedad poco común, quizás ahí resida parte del peligro de esta infección, ya que si no se detecta a tiempo o no se instaura el tratamiento adecuado puede llegar a ser mortal. Como ya se ha demostrado sobradamente la mejor manera de prevenir la difteria es mediante la vacunación. El calendario vacunal andaluz contempla la vacunación gratuita de difteria a niños de 2,4,6 y 18 meses y también de 6 y 14 años. Para finalizar, hoy he de reconocer que si nos esforzamos en trabajar la comprensión y la paciencia probablemente nuestra vida en general irá mucho mejor.
MARIANO MIR