La semana pasada falté a mi cita con los lectores, simplemente por olvido, los días se me escapan a gran velocidad por acudir a algunos frentes que yo misma me he marcado y físicamente me están pasando factura. De momento puedo hacer frente; en un futuro que no preveo muy lejano tendré que prestar más atención. Pero mi sorpresa fue ver en el periódico a nuestro Alcalde ocupar mi espacio, ese disparadero que lleva tantos años divirtiendo, enojando o arqueando cejas en los lectores pero que a pocos deja indiferente. Le cedo el sitio si lo necesita para ser vía de comunicación con sus vecinos.
A servidora la puede colocar en cualquier rinconcillo, que hasta allí, darán conmigo mis simpatizantes y mis adversarios. El morbo y el disparate se unen para crear un espacio de personalidad y estilo que me caracteriza. Ni bueno, ni malo, el mío. Y donde quieran que se coloquen mis líneas siempre llevarán muy claro el mensaje. No ando por las ramas, me muevo con agilidad en tierra firme y huyo de todo lo que huela a convencionalismo e hipocresía.
Y no sé hasta qué punto es acertado el Carnaval en el Paseo Real el sábado. Es cierto que hay grandes expectativas y diversiones para pequeños y mayores. Las asociaciones se están preparando para colaborar en la fiesta y de paso ganar unos dinerillos, que tanta falta les hace, para sus actividades. Churros y chocolate, pastelería, bocadillos, barra y todo tipo de bebidas. Fiesta para todos y disfraces de todos los gustos. La Asociación Contra el Cáncer, a través de su presidenta, ejemplo de amabilidad y colaboración en todo cuanto acontece, me ha pedido ayuda para una tómbola y la vamos a hacer, bien grande y surtida por la generosidad de los comerciantes locales. Todos están invitados a participar, hay que poner freno a esta enfermedad que convive con muchos de nosotros y nos llena de miedo e inquietud.
Si el tiempo no nos acompaña, podríamos repetir este estupendo carnaval par el mes de abril, antes de que empiece la propaganda electoral que arruina la fiesta. Y con el sol de nuestra parte disfrutar de una larga tarde-noche de diversión, colaboración y encuentros entre los colectivos y la ciudadanía.