Llevan bastantes días puestas y no sé si aún funcionan. Tiene sus cosas buenas y malas. Me quedo con las positivas. Aunque no se difundan las caras y los datos, me gustaría ver que sirven para algo.
Paseo con frecuencia por Cantareros y Lucena y veo enojada, cómo arrancan las plantas y flores de la maceta uno y otro día. Si para algo sirven, debe ser para evitarlo.
Cuando se supiera que funcionan y sancionan, seguramente, se pensarían los reincidentes, si volver a hacerlo o no. Todo sea por una mejor ciudad, que supongo y espero que para eso lo hicieron.