“Ya creo que lo he dicho todo. Y que ya todo lo amé”. Ya quisiera yo poder decir eso, pero esta frase tan tremenda y tan llena de amor es de Gloria Fuertes y es la que se puede ver en su tumba, un epitafio sobre el que se entiende la gran persona que fue esta mujer.
La próxima semana, Antequera se suma a la celebración del centenario del nacimiento de esta gran autora que para muchos sigue siendo una gran desconocida, porque nos centramos quizá demasiado, en su mirada hacia los niños en sus poemas para ellos.
En este sentido, claro que fue importante, no puedo recordar mi infancia sin estar sentada ante mis libros del colegio y verme leyendo sus poemas y esa firma en cursiva al final de los mismos donde se veía esa Gloria Fuertes. Acompañados muchas veces por esas ilustraciones que parecían cobrar vida a medida que le ponías ritmo a las letras que ella tan genialmente había escrito.
Tampoco puedo dejar atrás en mi memoria a las veces que la veía en televisión, con esa ternura en su mirada que te llegaba al alma. Pero Gloria Fuertes es mucho más, por eso les digo que es una gran desconocida, porque sus ilustraciones, sus colaboraciones en prensa y revistas y sus escritos, su mirada personal a todo lo que le rodeaba en un mundo donde imperaba el dominio del hombre, en el mundo de la Literatura, ella tuvo que hacerse un hueco, además de la diferencia social con la que se topó.
Todo eso y seguramente mucho más, lo podamos descubrir la semana que viene en la charla que María José Amador de la Asociación Alas de Papel ofrezca sobre ella el jueves 18 de mayo a las 18,30 horas en la Biblioteca San Zoilo. Pero si todavía nos intriga más, queremos conocer algo más de ella y deleitarnos con su vida, obras y recuerdos de su vida, Blakie Books lanzó a primeros de año “El libro de Gloria Fuertes. Antología de poemas y vida”, un libro de 448 páginas imprescindible para aquellos que amamos la Literatura y además, realizado con mucho cuidado, algo que esta editorial borda con la mayoría de sus libros.
Mientras llega este día o este libro, sigo pensando en su epitafio: “Ya creo que lo he dicho todo. Y que ya todo lo amé”.