En el centro de la Plaza de San Marcos, Venecia, en el salón más bello de Europa, según Napoleón o Musset,se camuflan los paisajes más elocuentes de un carnaval que se ha detenido en el tiempo pero que realmente continua sin hacer caso de otra premisa que la de los antifaces, las sonrisas perdidas tras ellos o los pensamientos y los deseos furtivos que conforman una amalgama de atrevimiento y luces mixtas.
Transitan bajopor puentes, un total de455, un entramado rocambolesco de canales que confluyen sin permiso en El Gran Canal. Transitando estos espacios enmascarados que se ríen a mandíbula batienteentre sedas, damascos, tules y brocados de colores atávicos mezclados en lujosa tintorerías con la cultura de la ciudad isla en este festival barroco que corre desenfrenado como monedas de alto precio que se expanden sin detenerse entre los pliegues de los disfraces que barren sin compasión las calles, callejuelas, callejones o sotoportegos, que confunden las aguas optando, sin proponérselo, ser los mejores del carnaval.
Cuaresma par los católicos Fiestas de las Marías para aquellos que recuerdan a las bellas y casadas venecianas raptadas por piratas en su día de boda. Un ángel se desplaza, vuela, desde el campanario hacia el Palacio Ducal. Plateados y dorados los antifaces llenos de plumas negras,rojas, naranjas o azules intensos. El color es el protagonista, como si Tintoretto apodado “el furioso” por su energía desbordante, hubiera trazado pinceladas de fuerza y belleza por calles y plazas, por torres y basílicas por canales y puentes con la independencia que le caracterizaba, tallada entre óleos de Tiziano. Escenografías inventadas que pueden ser tan reales que oigas un grito si intentas tocarlas.
Divina melancolía en los rostros cubiertos. Seguros estamos que en Venecia también se pueden oír estos días las notas de alguna obra de Vivaldi. Ya estamos listos para asistir al gran baile de máscaras de Casanova,ese que rompe normas y se salta conveniencias de contrastes. El cielo de un largo día llenode espejos escribirá la historia del Acqua Alta. Experiencia de vida.