Los Plenos municipales deben ser tan cansados y reiterativos en sus propuestas que a veces dejan entrever la falta de conocimiento de quienes las formulan. Dar un titular con apariencia de novedoso no siempre conlleva un conocimiento real del tema. Y eso es lo que ocurre con el Centro de Transeúntes.
Con el inicio de la obra no se le encargó a ninguna asociación su puesta en marcha como dice el representante de IU, muchos años antes se inició el grupo del albergue Francisco de Asís, con el padre Paco al frente, y muy bien cohesionado.Días asignados que se respetaban, no exentos de renuncias a eventos coincidentes y un horario de atención fijo y condiciones precarias.
Y el reglamento que había que obedecer para evitar los tratos de favor arbitrariamente. Así hasta que llegó la remodelación del edificio y tuvimos vacaciones forzosas con la idea de retomar la actividad una vez concluidas las obras. Y llegó el día, visitamos las instalaciones nuevas, nos encontramos con la sorpresa que el control policial que nos daba seguridad a los voluntarios, había desaparecido. Pedimos a través de escritos al Ayuntamiento subsanar este error a nuestro juicio.
Cartas que el Padre Emilio hizo llegar. Y también la colaboración del concejal de asuntos sociales, que nos prometió que no se tardaría mucho en abrir el Centro. Creo que no soy osada si me atrevo a decir que no es sólo la voluntad del Consistorio la que se precisa para volver abrir. He vivido junto a mis compañeros la falta de interés, desapego y estorbo que esta actividad generaba en algunos policías locales.
Otros se portaron con verdadera profesionalidad y muy humanos, solucionando y acompañándonos físicamente cuando acudían personas en estado de embriaguez o cualquier tipo de problema.Nos extraña que después de tanto tiempo, de repente el grupo socialista municipal, se hago eco de la necesidad de abrirlo. ¿Será todo con el mismo fin? Las elecciones ponen muy nerviosos a los políticos.
