Cada partido tiene sus premios y cada uno sus mujeres. Eso es el avance de la sociedad que queremos, distanciarnos hasta para reconocer los méritos que acompañan y adornan a algunas ciudadanas nuestras. Ni Cristobalina Fernández ni Teresa Espinosa, merecen ir separadas en la sociedad actual que tanto necesita aunar sensibilidades. Y mucho menos entender, el porqué son tantas. Una, a lo sumo, de cada partido. El mogollón desvanece los méritos que atesora cada candidata y la sociedad lo percibe como un acto más de lo que hay que hacer, para no perder ocasión los políticos de estar en primera línea. La conmemoración del día de la mujer, hace volver la mirada hacia ellas y es un perfecto día para empatizar. El resto del año es otra historia.
Se les llena la boca a los políticos cuando enzarzan las cualidades femeninas y el impulso de progreso e igualdad que están dando a la sociedad. La foto, bien hecha, que parezca de estudio, hace el resto. Mensaje subliminal que queda latente para que nadie olvide en qué dirección ha de ir el voto en la próxima convocatoria.
Es un hecho muy importante que una de nuestras amigas o conocidas sea elegida para recibir tan digno premio. Un lujo rodearse de gente buena, generosa y luchadora. De la misma manera, a este homenaje se le debía dar una repercusión social más importante. Apenas llega al conjunto de la sociedad. Y la mayoría de las veces, es sólo la primera página de la prensa local.
El patio del ayuntamiento sería el sitio ideal. Echen a sorteo las horas para que cada grupo tenga su protagonismo o hagánlo como les venga en gana. Pero no olviden que una mujer es demasiado importante para buscar un hueco de agenda. Es lo que parece esta entrega de premios. Bombo y platillo. No nos ha sido fácil el ir igualando una sociedad con tanto conato machista a cada momento del día y en cualquier lugar. No nos suavicen con premios o palabras. Griten a voz y hagan visible, como cualquier acto de importancia en nuestra ciudad, que sin la generosidad, ahora y siempre, de sus mujeres, nuestra sociedad estaría mucho más empobrecida.