En condiciones normales y gracias a los cartílagos y a los ligamentos las articulaciones funcionan adecuadamente, estas estructuras semirígidas y elásticas facilitan enormemente la fricción entre los huesos y por consiguiente hacen posible el movimiento de la articulación.
La osteoartritis se produce cuando los cartílagos presentes en estas articulaciones envejecen, se desgastan y poco a poco se van destruyendo. Lógicamente una osteoartritis es mas frecuente en personas que realizan trabajos físicos en los cuales se sobrecargan sus articulaciones, también la práctica de deporte en exceso puede favorecer con el tiempo la aparición de esta patología ósea, que por cierto es muy frecuente en la actualidad.
Por otro lado, el sobrepeso y las fracturas en las articulaciones están directamente relacionados con la osteoartritis. Las últimas investigaciones indican que además podría existir cierto componente hereditario que puede predisponer a algunas personas a sufrir esta patología.
Los síntomas mas habituales que produce una osteoartritis son el dolor, la inflamación y la rigidez en la articulación afectada. Estos síntomas con el tiempo tienden a empeorar poco a poco pero notablemente. Hoy en día la osteoartritis no se puede curar, el tratamiento va encaminado a mejorar los síntomas y en la medida de lo posible a retrasar el transcurso de la enfermedad.
La fisioterapia juega un papel fundamental junto a los tratamientos farmacológicos (analgésicos, antiinflamatorios) en el control de esta patología crónica. En algunos casos mas extremos puede llegar a ser necesaria la cirugía al producirse un alto grado de discapacidad en la persona. Hoy para terminar les recomiendo que si es posible celebren su aniversario con un romántico fin de semana en pareja.
