El día se levantó caluroso después de una noche en que la quietud del viento fue su única razón de desenvolver horas. La mañana, con rayos de luz escandalosos entraba o salía (está muy mal criada), por puertas o ventanas por la terraza también, hacia de las suyas sin herir a nadie. Con ese despertar incierto del viaje, se oyeron los gritos de la calle, el clamor de las banderas, las pitadas de los coches, los impactos en cristales, el vocerío sin ton ni son, los insultos gratuitos, en fin, no sabíamos que era todo aquello de golpe. Lo que se dice, sin comerlo ni beberlo.
Así que resolvimos cambiar de espacio y de pensamiento, no se puede ser ni tan recalcitrante ni tan ignorante. Decidimos pasear por la ciudad como turistas recién llegados, sorprendidos por la historia y la belleza de cada esquina, de cada rincón.
Realmente esto era una verdad a medias porque el fin de semana nos había llevado a la capital de Andalucía en aras de celebraciones y preboda. Los vestidos colgaban ociosos en las perchas altas de las habitaciones del hotel, las maletas a medio abrir a medio cerrar porque ¿quién hace una maleta extensa para un fin de semana de boda? Depende, si me lo preguntáis a mí yo diría que necesito todo el set de maquillaje, y peluquería para arreglarme de manera natural para una boda de día cerca de la Torre del Oro. Pues bien charlando entre amigos, las mujeres descubrimos que nuestras parejas no entienden que además de la maquinilla de afeitar y el cepillo de dientes, lo básico en ellos, nosotras queremos ir radiantes a una boda y más a la luz del día.
Una vez aclarada la situación y el lugar donde se encontraba la plancha del pelo de Juana, nos lanzamos a la calle, como ya os dije, en medio de un calor más propio de verano que de noviembre. Cena en el restaurante elegido por los novios, Casa del Tigre, un nombre como poco cercano a la jungla. Claroscuros, decoración original y una carta no extensa pero sí sabrosa. Después, la noche se cernió sobre nosotros como si nos hubiera hecho vivir varias vidas en pocas horas.
