La defensa de la vida y el aborto marcan la primera línea de noticias, opiniones, campañas, discrepancias… en una batalla complicada por llegar a su fin, porque copan dos pareceres, dos formas de entender la vida, difícilmente irreconciliables.
Hablo de este tema para afrontar otra distinta, muy diferente, el de buscar la vida. Hasta que algo no lo tienes, no lo valoras; o visto de otra manera, muchas veces sólo valoras las cosas, cuando nos las tienes.
Lejos de esa disputa vida-aborto, me quedo con las gratas satisfacciones de compartir momentos únicos con padres que ya lo son o lo van a hacer, tras muchos años persiguiéndolo. El estrés de hoy, la vida frenética que llevamos, problemas de salud, la selectiva naturaleza… lleva cada día a muchos padres, a ver truncado su amor, en forma de hijos.
En ese peregrinar, se arropan en el amor mutuo, con ayuda a veces de la medicina, para poder salvar los obstáculos. Pero hay veces que ni con ésas, y abogan por la adopción o acogida de niños que, lamentablemente, sus padres no pueden, no tienen medios, para poder mantenerlos.
Cualquiera que sea el caso, esa magia que la vida te ofrece algunas veces, nos ha hecho compartir momentos inolvidables, en los que un matrimonio, en un año, le ha cambiado su vida, al tener una nueva vida, valga la redundancia, fruto de su amor, como culmen de esa Fe que nunca les falta, y que abre esas puertas que la lógica cierra.
Esa armadura que nos ponemos para batallar en el día a día, se desmorona para mostrar el cariño de padre, algo que debe ser indescriptible, porque no debe haber mayor felicidad para una persona.
Y además, la alegría que se respira en toda la familia. Ver a ese abuelo embobado con su nieto que lo vuelve loco, a esos tíos que alucinan con los nuevos sobrinos… es algo que te deja sin palabras. O compartir momentos con esos padres, a los que tras muchos años, un día le llaman y les dicen que les aprueban la adopción… algo que no sale en la tele, pero que tiene más amor, más vida, que esas pugnas sin sentido del día a día. ¡Enhorabuena, a estos nuevos padres!