La poliomielitis, más conocida coloquialmente como polio, es una enfermedad infecciosa que está producida por un enterovirus. Gracias a la vacunación desde los años 60 en la actualidad esta enfermedad está prácticamente erradicada, lo cual constituye un magnífico ejemplo de la eficacia de la vacunación universal. En el Calendario Vacunal Andaluz la vacunación contra la poliomielitis se realiza a los 2, 4, 6 y 18 meses de vida, siendo muy necesaria al no estar totalmente erradicada esta enfermedad.
La poliomielitis se contagia por entrar en contacto con la saliva, la mucosidad e incluso las heces o agua contaminada con heces de una persona infectada. El período de incubación normalmente varia entre una y dos semanas aunque puede tardar incluso un mes. El gran problema que presenta la poliomielitis es que puede producir una parálisis total o parcial de la persona al afectar al cerebro y a la médula espinal. Esta patología también cursa con otros síntomas pero son inespecíficos: fiebre, dolor de cabeza, rigidez de espalda y cuello, vómitos y dolor de garganta. La poliomielitis puede dejar graves secuelas o incluso llegar a ser mortal, en cambio en algunos pacientes puede pasar asintomática o muy leve.
El diagnóstico se confirma con pruebas que pongan de manifiesto la presencia del enterovirus, de esta manera se utilizan pruebas como la medida de anticuerpos contra la poliomielitis en sangre, cultivos de exudado faríngeo, análisis de heces y examen de líquido cefaloraquideo. No existe tratamiento específico contra el virus de la poliomielitis, solo se tratan sus síntomas ya que la enfermedad en sí no se puede curar. Hoy para terminar quiero resaltar la importancia y la necesidad de saber comunicar nuestros sentimientos mas íntimos, hay que reconocer que es toda una virtud llena de admiración.
